Desde el equipo ciclista Gorosbike queremos agradecer al Ayuntamiento de Villaescusa por apostar por este deporte y la confianza en el Club Ciclista Txipis para organizar el I Ciclocross Ayto. Villaescusa.
El deporte es una de las señas de identidad, junto a la cultura ya la naturaleza, por las que está apostando este ayuntamiento, y el 7 de enero tenemos una cita con el ciclocrós y la penúltima prueba de la Copa Cantabria de dicha modalidad.
Gracias al Ayuntamiento de este municipio, la localidad de La Concha de Villaescusa podrá disfrutar de la celebración de esta primera edición del ciclocrós Ayuntamiento de Villaescusa, como así lo lleva haciendo durante las dos pasadas temporadas con el ciclismo máster de carretera.
Los pueblos de Villaescusa
Municipio independiente desde la constitución de los ayuntamientos en 1822, Villaescusa está integrado por los núcleos de población deLa Concha, Liaño, Obregón y Villanueva que cubre una superficie de 28 km2, y cuenta con 3.933 habitantes.
Villaescusa atesora un patrimonio industrial de primer orden heredado de las explotaciones mineras que, desde finales del XIX ya lo largo de casi todo el siglo XX, se dedicaron a sacar hierro del macizo calizo de Peña Cabarga. Décadas de actividades extractivas dieron lugar a un espectacular paisaje de pináculos calcáreos rojizos que se extienden entre Penagos y Villaescusa y aloja en la actualidad elParque de la Naturaleza de Cabárceno.
EN PLENA NATURALEZA
Villaescusase extiende a los pies de las sierras que conforman elParque Natural del Macizo de Peña Cabarga. Varios y breves regatos nacen en el entorno de estos montes que coronan altos como Porcilis (272 m), Lastra (258 m), Pico del Espino (229 m) y Alto de Castril Negro (455 m) y señalan el límite con los municipios de El Astillero, Camargo, Piélagos, Castañeda, Santa María de Cayón, Penagos, Liérganes y Medio Cudeyo. Se trata de arroyos como los de Cerroa, Cabidón y Obregón, que atraviesan el valle en dirección noreste y se unen para formar el canal de la Mina y, más tarde, la ría de Solía, uno de los cursos de agua que desembocan en la amplia bahía de Santander y conforme el límite natural con El Astillero.
Situado en el extremo occidental de la antigua Merindad de Trasmiera, Villaescusa perteneció durante el Antiguo Régimen al territorio de las Asturias de Santillana. Tomó parte en el proceso judicial librado contra el señorío laico de los Mendoza y figuró, tras su reversión a la Corona, entre los miembros de la Provincia de los Nueve Valles, instituida en 1630 y base de la futura provincia de Cantabria, articulada a finales del siglo XVIII.
Este municipio se encuentra en el extremo suroeste de la bahía de Santander , considerado el mayor estuario de Cantabria (la intervención humana ha modificado la antigua línea de costa), formado durante la regresión wurmiense, a la cual desembocan varias rías, una de ellas llamada de Solía es límite norte de Villaescusa y está alimentada por el río de la Mina y el arroyo de Obregón, que recupera buena parte del valle. Esta ría, colmatada por los lodos resulta del lavado de mineral de las minas cercanas, ofrece un paisaje de cañaverales, juncales y carrizales.
Fuente:
El circuito estará ubicado en el Parque de Rosequillo
La Finca de Rosequillo está situada en el Barrio de la Aldea de La Concha de Villaescusa. Perteneció al ilustre polígrafo don Marcia Solana y González-Camino (1880-1958) que fue diputado a Cortes, alcalde de Villaescusa, presidente del Centro de Estudios Montañeses y miembro de gran número de entidades científicas y culturales.
Completa el conjunto una finca de unas cinco hectáreas que acoge especies arbóreas algunas catalogadas como singulares en Cantabria, entre los que destacan tres tejos.
La Finca de Rosequillo fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1955 y es propiedad del Ayuntamiento de Villaescusa.
FUENTE:
La casa fue construida en el siglo XVIII por don Roque de Solana y Río. En vida de don Marcial este dedicó el edificio a garaje en la planta baja y biblioteca, salón de música y estudio en las plantas superiores. Resalta en el interior la magnífica escalera tallada que da acceso a las plantas nobles de la casa, así como el artesonado de las habitaciones decorado con casetones en los que se representan la cruz de Malta, Orden de la que fue caballero, y un sol que encarna su apellido.
Frente a esta casa se encuentra el edificio que habitó Marcial Solana, de cuatro cuerpos y sillares en esquinas y vanos, que ha sido totalmente restaurado para convertirle en sede del Centro de Estudios de la Administración Regional.